Después de 5 fantásticas temporadas Breaking Bad echó el
cierre el pasado domingo 1 de octubre. Las grandes series siempre nos dejan una
especie de vacío cuando terminan, pero Breaking Bad es tan grande que la
expectación al encender la TV era tan grande como la nostalgia de saber que se acababa.
Durante esta segunda parte de la quinta temporada, Breaking
Bad ha ido cerrando la historia y si no fuera por la multitud de cabos sueltos,
Ozymandias podría ser un final épico para la serie. Pero, después de ver como
se desvanece la personalidad de Heisenberg, Vince Gilligan se reservó dos capítulos
para terminar la historia de Walt.
Y lo han hecho de forma espectacular, con un control del
ritmo y con una caracterización perfecta de un personaje tan difícil de
entender y profundo como el que interpreta Bryan Cranston. Que si bien no acabábamos
de verlo en este papel después de Malcolm, se ha ganado a pulso todos sus Emys
y todos los que le vayan a caer el año que viene.
Para este último capítulo había aún muchas incógnitas. Entre
ellas, que iba a ocurrir con los antiguos socios de Walter, los Schwartz, o con
Jesse. Pero lo que más esperábamos era la muerte del protagonista y, pese a ser
del todo previsible, no decepcionó. Es más, nos podríamos haber sentido
estafados si no hubiera ocurrido y es el cierre más lógico y justo.
ALERTA SPOILERS:
Como los buenos seguidores de series, en MQS vamos al dia con la tele americana y vemos las series en VO. Así que si eres de los que prefieren esperar al doblaje en español sigue leyendo únicamente BAJO TU RESPONSABILIDAD insensato!
Manos a la obra (MAESTRA)
Para este último capítulo el director nos centra la acción
en el personaje de Walter y por como terminó el anterior, sabemos que se dispone
a atar todos los cabos sueltos. La acción desmedida de otros capítulos en este
no hace acto de presencia pero no nos sabrá a poco si hemos aprendido a
disfrutar de esta serie. Hay escenas de tensión que nos hacen estar pendientes
con los ojos bien abiertos y si parpadeamos es posible que nos perdamos algún detalle
que puede ser la clave.
En esta serie todo pasa por algún motivo y depende de si
estamos atentos, podemos llegar a interpretar de forma diferente lo que ocurre
en la pantalla. Lo bueno es que la entendamos como la entendamos siempre nos
deja satisfechos.
El ritmo de este desenlace es lento y la fotografía está muy
bien conseguida. Además para este último episodio se ha jugado mucho con las
perspectivas y con mucho acierto. Recordamos que en Breaking Bad siempre se ha
ido jugando con los efectos con las cámaras y con el montaje. Es una serie que
no se mantiene lineal en el plano narrativo ni de realización. Siempre innova
con el fin de mostrarnos algo nuevo y diferente. Son dignas de mención la
escena en casa de los Schwartz o la de la charla con Skyler.
Por otro lado, si pensábamos que Walter estaba condenado y
que (después de verle apretando el puño mientras ve a sus antiguos socios por
la televisión) ya solo le quedaba tiempo para una última venganza en plan
maestro del mal para finalmente morir como un gran villano. Breaking Bad nos
vuelve a sorprender. No solo no va a liquidar a la exitosa pareja sino que
encuentra en ellos la vía perfecta para que, eso sí, amenaza mediante, su familia
pueda recibir el dinero que aún le queda.
Los dos últimos capítulos, sin ser ni mucho menos peores,
tienen un ritmo más lento, pero en este hasta en ocasiones nos desorienta, sin
poder prever que ocurrirá en la escena siguiente. Para mí el capítulo se resume
en cuatro actos:
El primero (ya comentado), en el que consigue finalmente la
forma de dejarle “algo” a su familia. (Y digo “algo” porque me parece que al
fin y al cabo 9.7millones no están nada mal)
El segundo en la cafetería, donde Walter vuelve a demostrar
que sigue siendo el más listo de la clase y que siempre va un paso por delante.
A sangre fría empieza a cocinar su última venganza.
El tercero vendrá con la visita a su familia, la conversación
con Skyler, la confesión y viendo a sus hijos por última vez.
El cuarto y último es donde se desarrolla la trama con más
acción y violencia. Es el de su última venganza, donde salvará a Jesse y no les
perdonará la vida a los tipos que mataron a Hank y le quitaron sus 69 millones.
Por descontado, en este desenlace, la visita a la familia no
debía de faltar. No podían acabar la serie sin darnos eso. En esa escena vemos
a un Walter que ha evolucionado tanto en su faceta delincuente que ya es capaz
de colarse en casa de Skyler para tener una última charla.
Escena sobretodo logradísima y llena de matices. Desde el
juego con las perspectivas que ya hemos comentado, hasta el dialogo y la
actuación. En su visita, se encuentra cara a cara con Skyler a la cual vemos
hablando con Marie por teléfono y ni se inmuta de tener a Walter delante. En la
conversación se nota que él les quiere y Skyler parece que de algún modo no
solo le perdona, sino que le admira. Pero es una escena que da juego a muchas
interpretaciones y que, al menos para mí, marca como entenderemos el final de
la serie.
A mi entender, la confesión: “lo hice por mí. Me hacía
sentir vivo” termina siendo una confesión a medias. Que nos deja el
interrogante de si de verdad Walter ha dejado de pensar que lo hizo “por su
familia”. Para mí que lo dice porque ya no necesita justificarse, ni que le
entiendan, sabe que va a morir, que todo ha acabado y está orgulloso de
haberles dejado los 9 millones.
Esto nos lleva al acto final, un acto que reúne tensión, adrenalina
y finalmente la calma. Sabíamos lo del arma, es más lo habíamos visto desde la
primera parte de la temporada el año pasado. Lo que no esperábamos es que Walter
asaltara él solo el fortín nazi y se saliera con la suya. El resultado de todo
ello es que después de salvar a Jesse de la masacre, este le acaba apuntando con
un arma aunque al final le perdona la vida y huye. En las escenas siguientes
sobran las palabras. Pinkman ha salido poco en este último tramo de la
temporada, su final es muy ambiguo y quizás nos hubiera gustado saber algo más
sobre él. Pero lo que hay que reconocer es que en los pocos minutos en pantalla:
un 10.
Ya solo nos queda ver como Walter se pasea por él
laboratorio malherido y, al final, muere casi de forma poética mientras al fondo llegan los coches de policía y suena “Baby Blue" de
Badfinger.
Serie magistral, con un sentido de la moral diferente y
capaz de hacernos sentir cercano un personaje en ocasiones tan cruel como el de
Walter. Como hemos dicho antes, la muerte de Walt es el cierre más justo para
la historia pese a que podamos sentir pena por él y por su triste existencia
durante los últimos compases de su vida. Nos hubiera gustado poder ver a Walt
disfrutando de su familia o curándose del cáncer después de todo, pero en
Breaking Bad eso no es posible. Porque aunque sea una ficción, la serie de AMC
es jodidamente real.
En mi
opinión un enorme cierre para la que es la serie del momento y una de las
mejores series de la televisión americana. Quizás alguien echó en falta el
ritmo de capítulos anteriores y los giros de guión inesperados. Pero en mi
opinión, cada día que pasa me parece un capitulo más redondo.
La mejor serie de la actualidad de largo.
Nota:11/10
¿Que os ha parecido el final de temporada?
Final de serie, no de temporada :P
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