Después del divertido The Scavenger Vortex, The Big Bang Theory va volviendo a la normalidad. Tras ver este quinto episodio, lo primero que se me viene a la cabeza es:
Con Bernadette y Wolowitz ya bastaba.
La impresión general de estos últimos capítulos es que la serie se esta encasillando aún más si cabe. Esos personajes femeninos que se fueron introduciendo como aire fresco han acabado por consolidarse y ahora son una carga de la que parece difícil desprenderse. Lo que repercute en interminables historias de pareja tan típicas como siempre, eso si, vistas desde el lado más nerd.
Aun así, lo increíble de esta serie es como consiguen que lo intrascendental acabe resultando divertido. Algunas de las disputas son realmente absurdas, sobretodo cuando las protagoniza Sheldon, y siempre acaban teniendo algo de gracia.
Agradecemos que los personajes sigan siendo tan extravagantemente cómicos, pero eso no quita que el capítulo que nos ocupa haya sido bastante flojo. La historia sentimental entre Sheldon y Amy perdió su gracia hace mucho tiempo y no se puede coger por ningún lado. Quizás ahí está el chiste, pero soy incapaz de encontrarlo. Amy da mucha pena y algo de repelús, en ocasiones intentan dignificarla pero es tarea ardua. No digo de matar al personaje, pero darle capítulos enteros como este le resta interés a la serie.
La premisa de "no comas donde cagas" con la que abre el capitulo no resulta más que un pretexto para conducir un capítulo descafeinado hacia un humor bastante fácil, en el que lo menos interesante será saber que ocurre con la pareja.
La trama secundaria, a su vez, es una
En lo que llevamos de temporada, es posible que este haya sido el peor capítulo, sobretodo por el papel casi irrelevante que han tomado personajes como Raj, Leonard y Penny. Sobretodo un Raj, que con las voces en versión original gana enteros y que en anteriores emisiones de esta séptima temporada se estaba convirtiendo en uno de los más destacables.
Nota: 4/5
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